Ballin Amsterdam y Pure White.

Todo comienza con una idea. Esa idea fue la de empezar a poder entrar en el mundo de la fotografía de moda, como siempre soñé de la mano de algún fotógrafo al que admire, del que tenga referencias positivas o que esté consiguiendo lo que yo siempre he querido.

En ese tipo de cosas te tienes que fijar si estás en el mismo punto de tu comienzo de carrera. Porque si aún no lo sabes si no sabes de mi historia o no me sigues mis trabajos asiduamente, yo estoy empezando en esto de la fotografía profesional. Y a una edad muy madura.

De esa idea llego la oportunidad que Sergio Almarcha estuvo dispuesto a darme.

Sergio Almarcha es un fotógrafo Madrileño muchísimo más joven que yo. Al día en el que escribo estas palabras yo tengo 42 y Sergio unos 27, pero eso nunca ha sido un problema, para mí. Admirar o reconocer que una persona mucho más joven está haciendo las cosas bien, mucho mejor que las estás haciendo tú. Sea lo que sea, la manera en la que cuentes tu historia puede marcar la diferencia.

No me preocupo por sonar poco profesional o demasiado. Voy a sonar como soy yo. Hay más de 1500 millones de sitios web, pero tu historia es lo que lo diferencia del resto. Si vuelves a leer las palabras y no oyes tu propia voz en la mente, es una señal de que aún tienes mucho trabajo por hacer.

Cuando contacté con Sergio, vi que era una de las pocas personas que se interesaba por mi historia. Y aunque al principio fuera todo un poco lento, pronto nos acercamos bastante como para tener algo de confianza.

Yo siempre he tenido claro que debo ser la persona que soy, sin miedos y sin cortinas con la gente que me relaciono. Ya tengo una edad en la que prefiero perder a ser otra persona.

Fui claro desde el primer minuto con todo lo que me pasaba y lo que quería conseguir en el mundo de la fotografía. Sergio no dudó en apoyarme y en la medida de lo posible darme sus impresiones también sinceras, lo cual es algo maravilloso.

Poco después llegó el día de la verdad para los dos.

Después de ser muy pesado y casi obligarle a que me dejara acompañarle a una sesión fuera donde fuera de España, salió la oportunidad de una producción de moda muy importante y no muy lejos de mi residencia, Marbella.

Los clientes internacionales Contrataron a Sergio varios días, para Fotografía a varios modelos en localizaciones diversas de la ciudad de Marbella. Un Yate de lujo en medio del mediterráneo, una villa en el centro de la ciudad e incluso en un club de tenis.

El caso es que pude tomar parte como su ayudante. Y en la medida de lo posible, ayudar en todo lo necesario para que la sesión saliera perfecta. Algo que a posteriori comentaron los clientes que sucedió así y de lo cual por mi parte me sentí superorgulloso. Todo el mundo salió contento con mi aportación

Los clientes quedaron encantados tanto con el resultado final de las imágenes como de los videos, que por cierto grabaron otros compañeros.

Tuve la suerte de poder realizar también algunas fotografías y retocarlas yo mismo a mi estilo, las cuales podéis ver en esta página.

Espero que os haya gustado esta pequeña historia de los comienzos de algo que va a ser muy bonito

Roberto.

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Fotografía inmobiliaria en mi preciosa Nerja.